Nunca olvidare la sonrisa de mis niños(as) del CEBE... las increíbles mujeres del CEPTRO,.. mi escuela de lideres ... mis achicharrados viajes a Cuñumbuque... las charlas en esos pueblitos perdidos... los helados y las salidas a Papillon... las botellas de agua... la Gaspi... ¡¡los chifles!!! jajajaja ufff muchas cosas pero en especial el gran corazón de nuestros herman@s peruanos...
Gracias también a la fundación por darme la posibilidad de cumplir este sueño...
Mientras llega el día en que nos volvamos a ver, continuare con la misión de hacer de este mundo;un mundo más solidario...
Ahora Dios y mi Mater me tienen preparada otra misión, pero donde quiera que este, siempre, los recordare con mucho cariño.
Su amiga
Maritza